El conocimiento del sistema tributario no es solo para los asesores fiscales
Casi todos los días tenemos noticias sobre tributación, más bien sobre tributación indebida, o evasión de impuestos, ya que no es noticia el que paga impuestos, sino el que, según la Agencia Tributaria, elude su pago o ingresa menos de lo que debiera.
Uno de los casos más recientes ha sido el de Borja Thyssen, por una deficiente planificación fiscal internacional, de manera que la Fiscalía de Madrid solicita dos años de cárcel por un delito contra la Hacienda Pública, al no presentar su declaración de la renta del 2007, a pesar de haber residido más de 183 días en España y dejar de ingresar cerca de 600.000 euros.
Pero si este caso llama la atención, más curioso es la investigación abierta a algunos de los miembros de la selección española de baloncesto, a los que la Agencia Tributaria les exige tributar por las dietas percibidas durante las concentraciones del equipo nacional. Según El Mundo, Hacienda reclama a los jugadores la tributación de las dietas, que la Federación Española de Baloncesto consideraba como exentas hasta los 60.001 euros, basándose en artículo 4 del Real Decreto 439/2007, de 30 de marzo.
En este caso el problema parece radicar en que entre los requisitos, el artículo especifica que las ayudas sean «financiadas, directa o indirectamente, por el Consejo Superior de Deportes, por la Asociación de Deportes Olímpicos, por el Comité Olímpico Español o por el Comité Paralímpico Español", mientras que en este caso son pagadas por la Federación.
Los conocimientos de tributación se hacen por tanto imprescindibles, ya no solo para los profesionales del asesoramiento, sino también para todas aquellas personas que necesitan del conocimiento de la tributación en su toma de decisiones, sin que sea la fiscalidad su labor principal en la empresa. En este sentido el Curso Superior de Tributación del Centro de Estudios Financieros permite conocer las principales figuras tributarias (IRPF, IS e IVA) y adquirir conocimientos del resto de los impuestos que componen el sistema tributario español.
5 razones por las que se deben tener conocimientos de tributación
El saber no ocupa lugar, dice un refrán popular, y en materia fiscal, su conocimiento se torna de gran importancia por diferentes motivos:
- La ignorancia no exime del cumplimiento de la ley (ignorantia juris non excusat o ignorantia legis neminem excusat), porque rige la necesaria presunción de que si una ley ha sido promulgada, debe ser por todos conocida, recayendo siempre en primer lugar las consecuencias del incumplimiento de la normativa sobre el sujeto pasivo del impuesto.
- Nos puede proporcionar una profesión de futuro, ya que siempre se necesitarán los profesionales del asesoramiento fiscal, por lo menos mientras existan los impuestos y los sujetos pasivos de estos.
- Nos ayudará a evitar sanciones y recargos de la Agencia Tributaria, ya que si conocemos la normativa tributaria y las diferentes figuras tributarias, nos podemos evitar importantes sanciones.
- Permite planificar los pagos y optimizar los recursos financieros, tanto de particulares como de empresas. No es lo mismo tener claro, cuándo y cuánto dinero vamos a tener que pagar, que nos llegue una carta de la Agencia Tributaria indicándonos que tenemos una deuda y que tenemos que pagarla con recargo.
- El conocimiento de la normativa tributaria nos permitirá presentar recursos y alegaciones, ya que la Agencia Tributaria no siempre tiene razón y en muchas ocasiones los recursos surten efecto, o incluso los contribuyentes ganan reclamaciones en los tribunales.
Recordemos la frase de Benjamin Franklin: "En este mundo solo hay dos cosas seguras: la muerte y pagar impuestos", pero al ritmo que van los avances en la medicina, según el profesor José Luis Cordeiro de la Singularity University, dentro de 20 años seremos todos inmortales, con lo cual veremos con espanto como tenemos que pagar impuestos durante toda la eternidad; quién sabe, a lo mejor alguno prefiere no vivir tanto.
José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Director Administrativo y Financiero (CFO)