5 cosas que puede hacer la Agencia Tributaria para facilitar el trabajo de los asesores fiscales
La pandemia ha maltratado de forma especialmente dura a determinados sectores de profesionales, entre los que se encuentran los asesores fiscales. Adaptarse al teletrabajo no ha sido fácil para algunos, pero cumplir con las obligaciones tributarias en tiempo y forma ha sido para muchos profesionales un reto casi imposible de cumplir, que les ha obligado a dar lo mejor de sí mismos.
El Real Decreto-ley 14/2020, de 14 de abril, por el que se extendió el plazo para la presentación e ingreso de determinadas declaraciones y autoliquidaciones tributarias, supuso un pequeño respiro en un momento muy complicado para las empresas y los asesores. Pero las medidas de alivio a la situación de los profesionales de la asesoría no se han prodigado.
En el preámbulo de este real decreto-ley hay dos párrafos que la Agencia Tributaria debería tener más en consideración, sobre todo cuando se produzcan circunstancias extraordinarias, como las que todavía seguimos viviendo, pues la variante ómicron del SARS-CoV-2, mucho más contagiosa, ha puesto en jaque a muchos asesores fiscales.
“Hay que recordar el importante papel que, para la aplicación del sistema fiscal y el fomento del mencionado cumplimiento voluntario, desarrollan los rofesionales tributarios”.
“La actual situación de riesgo sanitario y las medidas adoptadas para su contención están produciendo problemas operativos y de funcionamiento sobre todo en pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos y por extensión a los asesores y gestores que afrontan serias dificultades para recopilar la información necesaria y cumplir con las obligaciones fiscales de sus clientes, por lo que se extiende el plazo voluntario de presentación y pago de las declaraciones y autoliquidaciones tributarias”.
Y es que la situación a la que muchos asesores se han enfrentado, con el cierre del trimestre y la presentación de determinadas declaraciones informativas, ha sido en algunos casos muy compleja, ya que los contagios han afectado a muchos de estos profesionales, algunos de los cuales han trasladado en determinados foros de profesionales del sector sus dificultades para cumplir con sus obligaciones.
Para facilitar el trabajo de los asesores fiscales, la Agencia Tributaria podría tomar algunas medidas, entre las cuales podemos citar las siguientes:
- Mayor flexibilidad en los plazos de presentación de declaraciones tributarias. Si los asesores fiscales no pueden cumplir con la obligación de presentar impuestos, las sanciones recaen sobre sus clientes. Pero en circunstancias excepcionales, como las actuales, se podría dar algo más de margen para la presentación de declaraciones tributarias, siempre y cuando estas circunstancias se justifiquen frente a la Agencia Tributaria.
La presentación de declaraciones tributarias se puede retrasar 3 días por problemas informáticos; también se retrasó 3 días por los efectos del temporal de nieve Filomena, y en el caso de enfermedad del responsable de presentar las declaraciones tributarias, Hacienda podría aceptar un retraso, pero siempre y cuando la enfermedad sea algo imprevisible, ya que si Hacienda determina que la enfermedad es previsible, entonces se aplicarán las sanciones por presentación fuera de plazo. En este sentido hay que destacar que previsibilidad e imprevisibilidad pueden ser dos conceptos muy subjetivos. - Reducir los litigios con los contribuyentes. Las contiendas entre Hacienda y los contribuyentes, muchas veces representados por sus asesores fiscales, son un clásico en los tribunales administrativos. Según el sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), una consecuencia de reducir la calidad de las actuaciones tributarias es que los distintos tribunales estiman casi la mitad de las reclamaciones y recursos de los contribuyentes. Esto quiere decir que a pesar de que hay litigios que Hacienda sabe que tiene perdidos, sigue adelante con ellos.
En algunos casos se llega incluso al Tribunal Supremo, que ha puesto coto a determinadas prácticas de la Agencia Tributaria, como entrar a registrar domicilios o empresas “para ver qué se encuentra”; o diciendo que antes de poner en marcha la maquinaria de cobro, Hacienda debe contestar primero al contribuyente. - Eliminar o reducir declaraciones informativas. Al igual que los alquileres que se han informado en los modelos 115 y 180 no tienen que informarse en el modelo 347, hay otras declaraciones informativas, que al ser resumen de otras ya presentadas por los contribuyentes, como el modelo 390, podrían simplificarse o suprimirse, ya que la Agencia Tributaria ya dispone de la mayor parte de la información que se suministra en estas declaraciones.
- Mayor facilidad para realizar rectificaciones de declaraciones. Se debería seguir el ejemplo de las facilidades de rectificación en la línea de las que presenta Renta WEB. En algunos casos la corrección de errores mediante declaraciones complementarias es un proceso que no resulta sencillo, sobre todo si se detectan errores contables de ejercicios cerrados que tienen efecto en el impuesto sobre sociedades.
- Seguir avanzando en la línea de facilitar información a los contribuyentes. Para la realización de determinadas declaraciones la Agencia Tributaria facilita la información que tienen en su poder. El caso más destacado lo encontramos en la declaración de la renta con Renta WEB, en el que en algunos casos solo hay que confirmar el borrador para presentar la declaración del IRPF. En 2021 también se extendió el Pre303 a todos los contribuyentes, ofreciendo distintos servicios según el perfil del contribuyente que tiene que presentar el modelo 303. En el plan de control tributario del 2021 la Agencia Tributaria manifiesta su intención de reducir las cargas administrativas a las que deben hacer frente los contribuyentes, así como favorecer el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias, apoyándose para ello en la utilización de las nuevas tecnologías frente a los medios tradicionales de asistencia presencial.
Aunque la Agencia Tributaria realiza notables avances para facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias de los contribuyentes, todavía quedan muchas cosas por hacer para facilitar la labor de los asesores fiscales.
Los asesores fiscales necesitan tener una sólida formación para evitar errores y agilizar la realización de su trabajo. Para todos aquellos interesados en convertirse en especialistas en fiscalidad, el CEF.- pone a su disposición un amplio abanico de cursos de Tributación. Además, si se desea una mayor especialización, el Máster en Tributación/Asesoría Fiscal es la solución ideal, ya que también facilita el conocimiento de los procedimientos tributarios y para la defensa del contribuyente.
José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Colaborador del CEF.-