El FOMO también afecta a la presentación del IRPF: los ciudadanos no quieren perderse su devolución

Primero se agotaron las mascarillas en las farmacias, eso fue antes del estado de alarma, luego, cuando este entró en vigor, los ciudadanos se abalanzaron sobre el papel higiénico de los supermercados, luego fue el turno de los créditos con avales del ICO, y una vez confinados en nuestros domicilios, con el pistoletazo de salida de la campaña de la renta, le tocó el turno al portal de la renta de la Agencia Tributaria.

Nadie quiere quedarse sin lo que considera necesario, productos para proteger su salud, créditos para sus empresas, o la devolución de la renta que le corresponda, pero cuando las reacciones que se producen son exageradas, nos encontramos con una patología psicológica llamada FOMO (del inglés fear of missing out, «temor a dejar pasar» o «temor a perderse algo»).

Porque aunque muchos ciudadanos estén pasando aprietos, nadie se va a quedar sin la devolución que le pudiera corresponder, y la diferencia entre cobrar antes o después depende principalmente de la cuantía de la cantidad a devolver, ya que la Agencia Tributaria prioriza este año las devoluciones por importes más bajos, con el objetivo hacer llegar cuanto antes la mayor cantidad de dinero posible a los ciudadanos con mayor necesidad.

Colapso de la web de la Agencia Tributaria los primeros días de la campaña del IRPF

Durante los primeros días de la campaña del IRPF la web de la Agencia Tributaria ha tenido problemas para soportar el tráfico generado por los contribuyentes que querían consultar o presentar su declaración, de manera que se produjeron algunos errores, siendo el más habitual no poder acceder a los servicios de la sede electrónica de la Agencia Tributaria; mientras se podía leer el siguiente mensaje: "El proceso puede tardar unos minutos dado que en estos momentos la sede electrónica está atendiendo a muchos ciudadanos".

Récord de presentaciones del IRPF durante los primeros días

A las 19:00 horas del día 1 de abril, el primer día de la campaña del IRPF, más de 820.000 contribuyentes presentaron su declaración de la renta de 2019, lo que supone un 37 % más que a la misma hora del pasado año.

En la esta campaña de la renta está prevista la presentación de 21.030.000 de declaraciones, de las cuales 14.565.000 serán a devolver, casi el 70 % del total, por importe de 10.686 millones de euros, y los ciudadanos tienen hasta el 30 de junio para presentar declaraciones tanto a ingresar como a devolver, aunque el plazo en las declaraciones a ingresar con domiciliación bancaria concluirá el 25 de junio.

En la última nota de prensa de la Agencia Tributaria en relación con la campaña del IRPF, publicada el 16 de abril, se informaba de que ya se habían devuelto más de 1.300 millones de euros a 2.400.000 contribuyentes, 435 millones más que el año pasado, creciendo el número de devoluciones pagadas un 53 %.

En relación con las presentaciones ya habían cumplido con este trámite 4.178.000 de ciudadanos, un 20 % de los contribuyentes previstos, lo que supone 1.061.000 contribuyentes más que el año pasado en las mismas fechas.

En el contexto actual de emergencia sanitaria provocada por la COVID-19, y teniendo en cuenta que el 88 % de los contribuyentes presentan sus declaraciones por internet, los ciudadanos, además de teletrabajar, han preferido quitarse cuanto antes la presentación del IRPF de encima y cobrar lo antes posible las devoluciones que les pudieran corresponder.

Sin embargo, las prisas pueden no ser buenas a la hora de presentar determinadas declaraciones del IRPF, sobre todo si se han realizado actividades económicas, se han realizado ventas de activos financiero o inmuebles o se han cobrado alquileres de viviendas, bien sean estos de larga duración o alquileres vacacionales, siendo conveniente consultar a un asesor fiscal, que optimizará el resultado de la declaración.

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José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Colaborador del CEF.-