PwC y el CEF convocan a los asesores fiscales para analizar la creciente relevancia del Derecho Comunitario en el tráfico tributario
En el día de ayer, 20 de noviembre de 2012, en convocatoria conjunta realizada por la prestigiosa firma de consultoría PricewaterhouseCoopers (PwC) y el Centro de Estudios Financieros (CEF), en calidad de escuela de negocios, reunieron en la Torre Cristal del complejo madrileño Cuatro Torres Business Area a una destacada selección de asesores tributarios para analizar, desde diferentes puntos de vista, la relevancia cada vez más presente en la actualidad jurídico-tributaria del Derecho Comunitario.
Asesoría y formación unidos por un interés común respecto del elemento internacional, en concreto en este caso del comunitario que, acordado por todos los ponentes y presentes, no puede perderse de vista desde ninguna órbita –jerarquía de las normas, nuestro status jurídico de Estado miembro de la Unión Europea con las consecuencias, por supuesto jurídicas -pero también económicas y políticas- que la pertenencia conlleva, la globalización como una realidad característica de nuestros días que mueve a todos los Estados a trabajar juntos en líneas como el control de la información de relevancia internacional o el diseño de métodos para la resolución de conflictos con las Administraciones tributarias en asuntos internacionales…
Los temas de interés en esta ocasión recayeron en el arbitraje, en incipiente despegue como medio utilizado para la resolución de conflictos con las Administraciones tributarias en temas de índole internacional, por definición de un modo alternativo al acceso a los tribunales, con gran éxito en EE.UU o en Canadá, que también cuenta con regulación comunitaria. Asimismo se hizo un análisis exhaustivo del concepto de ayuda de Estado, que ha sido especialmente aplicado en estos últimos años por el Tribunal de Justicia comunitario frente a instituciones españolas, por lo que tiene que ver con el régimen foral vasco, cuya jurisprudencia ha llegado incluso a remover los cimientos de nuestro Tribunal Supremo. También hubo tiempo dedicado al estudio de las vías de acceso de los particulares a la jurisdicción comunitaria, con incidencia especial respecto de algunos procedimientos y trámites, que deben ser correctamente perfilados para obtener, a la postre, el pronunciamiento exacto que el ciudadano necesita obtener del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Y también lo hubo para analizar las diferentes posibilidades que se le ofrecen al administrado para obtener de la Administración española la devolución del crédito tributario por una indebida aplicación del Derecho Comunitario, cuestión de rabiosa actualidad y de necesario conocimiento para el asesor fiscal, máxime teniendo en cuenta los serios varapalos que el Tribunal de Justicia de la Unión ha dado a nuestra legislación fiscal en los años y meses precedentes. Finalmente, se hizo un repaso de la actualidad legislativa, tanto interna –repaso de los proyectos normativos que se están fraguando y que verán la luz próximamente, traslación de Directivas comunitarias-, como comunitaria –propuestas de Directiva que están en el aire y creación de nuevas figuras impositivas-.
La jornada de trabajo terminó con una declaración de intenciones, cual es la de convocar en breve un nuevo encuentro al objeto de tratar más cuestiones de interés en la materia, teniendo en cuenta la importancia que para el asesor tributario tiene el conocimiento y el control sobre la tributación relativa al elemento internacional y las escasas posibilidades de formarse en la materia de que dispone.