¿Cuáles son los principales modelos tributarios que deben conocer los responsables de administración?
La tributación constituye una parte fundamental del trabajo de los contables y responsables de administración de las empresas, bien sea de manera directa, si son los responsables de presentar los diferentes modelos tributarios de sus empresas, bien de manera indirecta, si realizan la contabilidad que sirve de soporte para elaborar impuestos, como el IVA y el impuesto sobre sociedades.
La fiscalidad está presente en todas las transacciones de la empresa, mediante impuestos indirectos como el IVA, que las empresas tienen que liquidar de manera mensual o trimestral, o mediante impuestos directos, que gravan el beneficio, como el impuesto sobre sociedades, que se presenta en los 25 días siguientes a los seis meses posteriores al cierre del ejercicio fiscal, que para la mayor parte de las empresas es hasta el 25 de julio.
El sistema tributario español es generoso en figuras tributarias, pero los principales impuestos que deben conocer los responsables de la administración de las empresas son los siguientes:
Declaraciones de IVA
En las declaraciones de IVA, es importante estar familiarizados con conceptos como: la naturaleza y ámbito de aplicación del impuesto, conocer cuál es el hecho imponible, cuáles son las operaciones no sujetas y las exenciones, saber cuándo se produce el devengo y dónde es el lugar de realización, cuáles son los diferentes tipos impositivos, quiénes son los sujetos pasivos, conocer los regímenes especiales, etc. Los principales modelos de IVA que utilizan las empresas son el modelo 303 y el 322, para los grupos de entidades.
Declaraciones informativas puras
La declaración informativa es una de las modalidades de obtención de información por parte de la Agencia Tributaria, consistente en el suministro masivo de información de manera periódica.
Las declaraciones informativas puras se deben presentar cuando se hayan realizado las operaciones que en la misma se han de informar (por ejemplo, los modelos 347 y 345). Algunas de ellas pueden asociarse con otros modelos de autoliquidación, como por ejemplo el modelo 390, que está asociado al modelo 303.
Resúmenes anuales
Además de liquidaciones periódicas de impuestos, las empresas deben presentar resúmenes anuales de retenciones e ingresos a cuenta, que tienen su fundamento en una retención o ingreso a cuenta practicado con carácter previo al suministro de la información y de la cual se informa. La declaración informativa va asociada a una liquidación, de tal manera que los modelos de informativas con su autoliquidación asociada serían los siguientes: 180/115, 187/ 117, 188/128, 190/111, 193/123, 194/124, 196/126 y 296/216.
Retenciones periódicas a cuenta del IRPF
Las empresas deben realizar periódicamente el ingreso de las retenciones practicadas a cuenta del IRPF, por rendimientos del trabajo, del capital, de actividades económicas o de arrendamientos. Modelos 111, 115, 117, 123, 124, 126, 128 y 216.
Las retenciones son cantidades que se detraen al contribuyente por el pagador de determinadas rentas, por estar así establecido en la ley, para ingresarlas en la Administración tributaria como “anticipo” de la cuota del impuesto que el contribuyente ha de pagar.
Impuesto sobre sociedades
Es fundamental conocer la naturaleza y ámbito de aplicación del modelo 200 del impuesto sobre sociedades, su esquema liquidatario, saber cuál es el hecho imponible y el sujeto pasivo y saber determinar cuál es la base imponible y la deuda tributaria, etc.
También hay que saber realizar los pagos a cuenta del impuesto sobre sociedades, mediante el modelo 202 y las diferentes modalidades por las que pueden optar las empresas.
Dentro del impuesto sobre sociedades hay partidas contables a las que se les debe prestar especial atención, tales como las amortizaciones, las provisiones, los gastos no deducibles, etc.
La realización de un correcto cierre contable, combinado con un profundo conocimiento del impuesto sobre sociedades, puede suponer un importante ahorro para las empresas, ya que dependiendo de cuándo y cómo se registren determinados gastos, la empresa puede dar un mayor o menor beneficio; de la misma manera que si se tienen presentes determinadas deducciones en el impuesto sobre sociedades, se puede reducir la factura fiscal por este impuesto.
IRPF
El IRPF es un impuesto clave para aquellos empresarios y profesionales que no tributen por el impuesto sobre sociedades. En relación con el modelo 100 del IRPF debemos saber determinar la base imponible y la deuda tributaria, conocer cuáles son las obligaciones formales, en qué consiste la estimación objetiva, etc.
Además los autónomos sujetos al IRPF deberán utilizar los modelos 130 y 131, para declarar el beneficio de su actividad económica, realizando cuatro pagos fraccionados trimestralmente a cuenta de la futura declaración de la renta anual.
Los autónomos que se encuentren en estimación directa utilizarán el modelo 130, mientras que los que realizan una actividad económica cuyo beneficio se determine por la modalidad de estimación objetiva o módulos utilizarán el modelo 131.
Declaración censal
El 036 es la “declaración censal de alta, modificación y baja en el censo de empresarios, profesionales y retenedores”. Las personas físicas que vayan a ejercer la actividad como autónomos pueden presentar el modelo 037 (declaración simplificada) si cumplen una serie de requisitos. La correcta presentación de estos modelos es de gran importancia si se quieren evitar errores en la presentación de otros modelos tributarios.
Para entender el funcionamiento general de los principales impuestos, el CEF.- pone a disposición de los interesados el Curso de Tributación Práctica, una formación práctica que facilita el conocimiento de los principales impuestos que afectan a las empresas, como son el IRPF, el IVA y el impuesto sobre sociedades.
José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Colaborador del CEF.-