Requisitos para ser un buen abogado fiscalista
Un abogado fiscalista es un profesional del Derecho indispensable en los tiempos que corren. Y es que todas las personas físicas y jurídicas estamos obligadas a contribuir con el erario público mediante el pago de impuestos.
De estas cuotas particulares y progresivas se pagan los servicios públicos que todos disfrutamos. No se trata solo de una obligación ética, sino también jurídica. Los abogados fiscalistas, por su parte, son los que tienen una especialización en la rama del Derecho Tributario y Fiscal. Por consiguiente, cuentan con conocimientos cualificados acerca de materias como los impuestos y las tasas.
A continuación te contamos las claves del trabajo de estos profesionales. Toma nota de ellas.
¿A qué se dedican los abogados fiscales?
A grandes rasgos, los abogados fiscales dominan todas las circunstancias que desembocan en las liquidaciones de impuestos. Como sabes, si no cumples con estas obligaciones, aparte de un fraude a la sociedad, estás cometiendo un delito financiero. Un delito que incluso puede directamente llevar a un empresa a estar intervenida judicialmente o llevarte a ti a pagar elevadas multas económicas e incluso a acabar en la cárcel (en los supuestos más extremos o continuados).
En consecuencia, no se debe improvisar con los tributos y es importante dejarlos en manos de los especialistas en su gestión. En este sentido, ejercen la función de asesoría. Una atribución que no solo implica encargarse de las liquidaciones en tiempo y forma de los impuestos, sino también planificar cómo se aborda su política de pago.
Tanto los particulares como las empresas requieren este asesoramiento a la hora de afrontar el cumplimiento de las diferentes leyes tributarias que se entrecruzan en los ámbitos estatal, autonómico y local. Quienes lo aportan están preparados para ofrecer explicaciones fehacientes ante las posibles inspecciones de los miembros de la Administración Especial de la Agencia Tributaria (AEAT), los cuales pueden pedir informaciones relativas al abono de los impuestos.
¿Qué aportan una empresa o despacho un abogado fiscalista?
En primer lugar, los conocimientos previos de quien ha cursado la licenciatura de Derecho y el máster de acceso a la abogacía. Además, existen másteres especializados sobre Derecho Financiero y Tributario, que te proporcionan una asistencia todavía más concreta.
Imagina, por ejemplo, que diriges una firma que lleva a cabo frecuentes operaciones económicas con clientes y proveedores que se encuentran en el extranjero. En este contexto, te interesa que el abogado que te ayude tenga conocimientos específicos acerca del Derecho Financiero y Tributario Internacional. Es otro más de los que van a afectarte, aparte del pago habitual del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) o el Impuesto de Sociedades (IS).
La entrega en tiempo y forma de la documentación de los impuestos implica estar pendiente tanto de los plazos como de la cumplimentación rigurosa y exhaustiva de los impresos correspondientes. Además de un técnico con una gran capacidad organizativa, el abogado especializado en Derecho fiscal tiene buenas aptitudes para el cálculo.
No solo se encarga de la tramitación ordenada de los tributos, sino que también proporciona asesoramiento acerca de cómo se puede optimizar su pago. Cumplir con el criterio solidario de los tributos no significa renunciar a aprovechar determinadas ventajas relativas a bonificaciones o exenciones. Entre otros conceptos, en las contrataciones de trabajadores o la realización de actividades que cuentan con algún tipo de incentivo.
Por eso, una de las principales características de los abogados fiscalistas es que continuamente están reciclando sus conocimientos. Las leyes pueden cambiar constantemente y ellos están al tanto de las modificaciones que te pueden afectar. Para que te adaptes a estas y consigas beneficios y evites inconvenientes.
En definitiva, un abogado fiscalista te ayudará a cumplir con tus obligaciones tributarias optimizando tus intereses.