La prohibición de prácticas abusivas en el ámbito del IVA es aplicable sin necesidad de transposición
La lucha contra el fraude, la evasión de impuestos y los eventuales abusos son un objetivo reconocido y promovido por la Directiva IVA
La sentencia de 22 de noviembre de 2017 del Tribunal de Justicia de la Unión Europea señala que el principio de prohibición de prácticas abusivas, según se aplica en la sentencia Halifax a las disposiciones de la Directiva IVA, no constituye una norma establecida por una Directiva sino que se trata de un principio con fundamento en una jurisprudencia reiterada según la cual, por una parte, los justiciables no pueden prevalerse del Derecho de la Unión de forma fraudulenta o abusiva y, por otra parte, la aplicación de la normativa de la Unión no puede extenderse hasta llegar a cubrir prácticas abusivas de los operadores económicos.
Se trata, en definitiva, de un principio que presenta el carácter general que es inherente por naturaleza a los principios generales del Derecho de la Unión, por lo que puede oponerse a un sujeto pasivo para denegarle, en particular, el derecho a la exención del IVA aun cuando no existan disposiciones del Derecho nacional que prevean tal denegación –es decir, no necesita ser transpuesto- y por ello puede ser incluso aplicado a operaciones anteriores a la propia sentencia Halifax, ya que su espíritu está presente en la interpretación que necesariamente debe hacerse del Derecho Comunitario.