Nuevo presidente de la comisión europea de Asuntos Fiscales en una entrevista sobre el centro europeo de debate sobre fiscalidad
El recién elegido presidente de la nueva comisión de Asuntos Fiscales, el socialdemócrata Paul Tang, asegura que este órgano polítco será el centro europeo de debate sobre fiscalidad.
¿Cuáles serán las tareas principales de la nueva comisión de Asuntos Fiscales del Parlamento?
Estamos en una etapa crítica. Los gobiernos están ahora, justificadamente, gastando miles de millones en salvar vidas y en medios de subsistencia. Pero las deudas que se contraigan ahora deberán reembolsarse. Después de la última crisis, cometimos un doble error: optar por la austeridad y aumentar los impuestos a la clase media. Solo los más ricos se quedaron al margen de las consecuencias. Esta vez tendrá que ser diferente. Hay que buscar formas de gravar a aquellos que no están pagando justamente su parte, que son tanto las personas con mayor poder adquisitivo como las grandes corporaciones. Podemos salir de esta crisis de una manera justa y mantener la confianza de nuestros ciudadanos. Solo las empresas evitan pagar entre 50.000 y 190.000 millones de euros en impuestos cada año. La nueva comisión trabajará para hacer frente a esta injusticia desde el corazón de nuestro sistema económico. También trabajaremos para que nuestro sistema tributario impulse la sostenibilidad. Si se adoptan impuestos que hagan pagar a los agentes más contaminantes, podemos estimular la innovación y favorecer al medio ambiente.
Anteriormente, los comités fiscales en el Parlamento han sido comités de investigación, creados para investigar escándalos como los llamados Lux Leaks y Panama Papers, ¿por qué es ahora necesario contar con un comité permanente?
Desde que empecé en el Parlamento Europeo hace cinco años, ¡hemos tenido comisiones sobre asuntos fiscales casi de forma permanente! Después de publicar sus respectivos informes, se disolvían, hasta que se tenían que volver a reestablecer tras aparecer otro escándalo tributario. Con esta comisión permanente podemos continuar el valioso trabajo de los organismos anteriores en términos de investigación y sensibilización del público, pero también podemos tener el foco a largo plazo. Podemos, por ejemplo, entablar relaciones duraderas con los parlamentos nacionales y otras organizaciones internacionales. De esta forma, la comisión de Asuntos Fiscales se convertirá en el centro europeo de debate sobre fiscalidad.
La UE no tiene muchas competencias en el ámbito fiscal, ¿qué diferencia puede marcar está comisión?
Como demostraron las comisiones anteriores, gran parte de lo que se trata son asuntos que permanecen en la sombra. Simplemente presionando para que haya más transparencia, daremos un impulso que propiciará el cambio. Los ciudadanos exigen acción, y esta comisión será su voz en el ámbito europeo.
En los últimos años, ha habido muchas revelaciones y filtraciones sobre la evasión fiscal a nivel global y el blanqueo de capitales, ¿cómo cree que ha respondido la UE?
Inevitablemente, la posición que la UE ha adoptado con los Estados miembros no ha sido la misma que con los países no miembros. La lista de paraísos fiscales no pertenecientes a la UE ha sido útil para ejercer presión sobre paraísos fiscales conocidos. No es perfecta, sobre todo tras la eliminación [por parte del Consejo, encargado de esta lista] de las Islas Caimán, pero es un comienzo. Para los países de la UE, por otro lado, la presión tiene que ejercerse principalmente desde el Parlamento Europeo. En marzo de 2019, señalamos siete países de la UE, incluido mi país de origen, los Países Bajos, como paraísos fiscales. Señalarlos y avergonzarlos ayudó enormemente a cambiar la mentalidad de la población en los Países Bajos, lo que provocó que cada vez más compatriotas reconozcan la necesidad de reformas duras. ¡Siete paraísos fiscales de la UE cuestan a los Gobiernos de los otros Estados miembros más de 40.000 millones de euros cada año! No podemos permitir que esto continúe y confío en que la adopción del fondo de Recuperación y Resiliencia haga que la presión sobre estos Gobiernos aumente.
La Comisión debería ser muy clara: los paraísos fiscales de la UE deben reformar su sistema fiscal o sus planes de ecuperación y resiliencia no se aprobarán.
Fuente: Parlamento Europeo (14/10/2020)